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Plastic Bank

Plastic Bank

Empoderando a las comunidades desfavorecidas para que intercambien el plástico por moneda

El plástico puede convertirse en un ingreso devengado para las personas de todo el mundo, particularmente en los países en desarrollo con pocas oportunidades para el ascenso económico. A través de la creación de "Ecosistemas de Plástico Social", es posible prevenir, definitivamente, que el plástico contamine el océano al hacer que el plástico sea demasiado valioso como para desecharlo. El Banco de Plástico es una empresa social que permite a las comunidades desfavorecidas cambiar cualquier tipo de plástico por moneda. Los recolectores llevan el plástico a un sitio de recolección y clasificación, una Sucursal Bancaria de Plástico, para intercambiarlo por dinero, combustible de cocina u otros artículos particularmente valiosos en el área. Este modelo de incentivación permite que el reciclaje de plástico no solo sea amigable con el medio ambiente, sino que también proporciona un beneficio social: las comunidades empobrecidas obtienen acceso a ingresos estables, se favorecen las economías locales y las necesidades vitales tales como alimentos, agua y electricidad se vuelven más accesibles. El plástico reciclado se convierte entonces en un"Plástico Social". El Banco de Plástico ofrece servicios y asistencia para que cualquier miembro de la sociedad pueda convertirse en un recolector de plástico, incluso aquellos sin identificación gubernamental y sin nivel de alfabetización. El Banco de Plástico facilita asistencia, educación y una identidad digital para que estas personas puedan recibir un salario digno a través de la recolección de plástico.

El problema

Más de 8 millones de toneladas de residuos plásticos llegan al océano cada año—el equivalente a un camión de basura por minuto. Para el 2050, se estima que el plástico sobrepasará a los peces del océano. Solucionar la contaminación plástica, desde su origen, será esencial para resolver esta crisis. El 80% de todo el plástico del océano proviene de la tierra y las regiones extremadamente pobres son las más propensas a sufrir una contaminación plástica extrema. En estas regiones, la falta de infraestructura para la gestión de residuos y la gran dependencia de los embalajes no reutilizables dan lugar a una cantidad desproporcionada de contaminación. Esto representa una oportunidad para transformar el plástico de un producto desechable a una fuente de divisas y una herramienta para el cambio.

La solución

El Banco de Plástico ha creado un nuevo sistema para el intercambio de plástico, similar a cualquier otro cambio de moneda, en el cual el plástico recolectado se intercambia por moneda u otros bienes valiosos. De igual forma, su plataforma de aplicaciones móviles con tecnología IBM utiliza tecnología de transacciones y servicios bancarios de primera categoría, con el fin de permitir a los recolectores abrir una cuenta bancaria digital funcional, la cual, en ocasiones, es la primera que han tenido. Por esas razones, se llaman a sí mismos "Banco de Plástico".

¿Cómo funciona?

Los recolectores llevan el plástico a un sitio de recolección (una Sucursal de un Banco de Plástico), en la cual estos se encuentran registrados como miembros y el plástico se clasifica, se pesa y se le otorga un valor. El plástico recolectado se recicla y se procesa en una nueva materia prima, llamada plástico social, la cual los fabricantes pueden comprar para producir productos más ecológicos y socialmente éticos. Esto completa el ciclo del plástico, creando una economía sostenible y circular. El modelo se ejecuta como una cooperativa, en la cual los miembros reciben una cuenta bancaria digital junto con una identificación digital, así como otros beneficios en el lugar de trabajo, tales como un seguro de salud. De esta manera, el impacto va más allá de la salud de los océanos: se crean nuevas oportunidades económicas para las comunidades más desfavorecidas del mundo y el reciclaje se convierte en un trabajo digno. Los recolectores no son recicladores o carroñeros, por el contrario son empresarios de reciclaje. Con el fin de potenciar la adaptabilidad de las operaciones, el Banco de Plástico ha desarrollado una plataforma de transacciones blockchain, la cual puede utilizarse en cualquier dispositivo móvil. La aplicación utiliza tecnología de punta, como por ejemplo los contratos inteligentes, los cuales garantizan que todas las transacciones sean seguras y transparentes. De esta manera, el desarrollo económico creado en estas regiones vulnerables no se ve amenazado por el fraude o la corrupción. Desarrollada junto con IBM, la aplicación se construyó utilizando la misma infraestructura que los bancos más grandes del mundo, lo cual posibilita una escalabilidad infinita.

Objetivos

Poner fin a la contaminación plástica monetizando los residuos, de forma tal que cada pieza de material que cualquier persona encuentre deba preservarse y nunca se deseche.

Desafíos

 

  • Cuando se comenzó hace 6,5 años, el plástico oceánico no estaba presente, a gran escala, en la agenda y muchas empresas no estaban interesadas en comprar plástico social. Por esta razón, era difícil generar conciencia en cuanto a la necesidad de soluciones innovadoras.
  • Ser pioneros, de forma continua, en algo que nunca se ha hecho antes.
  • Amplificar las iniciativas de las pequeñas aldeas en zonas pobres y con escasos recursos, con bajos niveles de alfabetización y poco acceso a la tecnología: el desafío está en diseñar programas con el propósito de ayudar a algunos de los menos afortunados para que obtengan una identificación gubernamental, enseñarles a leer y conseguirles una identidad digital. Esto para ir un paso más allá de una trayectoria profesional en el reciclaje, es decir, crear un punto de partida para una vida más digna.

Impactos hasta la fecha

  • Se han reciclado más de 11 millones de libras de plástico vinculadas al océano
  • Más de 10,000 miembros participan en el programa
  • Más de 2.500 miembros de recolectores activos en todo el mundo
  • Actualmente, opera en Haití, Filipinas, Indonesia y Brasil con 25 sucursales de bancos de plástico y cientos de sitios de recolección de plástico
  • Alianzas con grandes corporaciones como Heinkel y SC Johnson, las cuales compran y utilizan el plástico social en sus productos

¿Qué sigue?

  • El Banco de Plástico se expandirá con fuerza el próximo año, abrirá sucursales en Egipto y Vietnam.
  • Desarrollarán sus programas con el fin de que sean de formación autodidacta y se adapten más fácilmente a un contexto local.
  • Interés en el desarrollo de un programa específico de la isla: siempre y cuando exista un socio de procesamiento en cualquier isla y una cadena de envío y logística, el programa se puede replicar fácilmente.

Para más información

Entrevista realizada a Shaun Frankson, cofundador del Banco de Plástico.

Para obtener más información, visite https://www.plasticbank.com/