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Isla Urbana

Isla Urbana

Transformando el agua pluvial en agua potable para zonas urbanas secas

Fundada en 2009 en la Ciudad de México, Isla Urbana es un proyecto dedicado al suministro de agua para las comunidades, a través de una tecnología única de captura de lluvia. Se dedican a promover prácticas sostenibles de gestión hídrica tanto en comunidades rurales como urbanas. Isla Urbana desarrolla sistemas eficientes de captura de agua pluvial tanto para proyectos de ayuda comunitaria como para mercados sostenibles. Han crecido rápidamente e incluso han instalado hasta 50 sistemas en solo 1 día.

El problema

México enfrenta una crisis de agua. Grandes áreas del país, tal como el Valle de México, enfrentan una escasez crítica de agua potable, la cual se prevé empeorará sustancialmente para el año 2030. Sin embargo, existe una enorme desigualdad en lo que respecta al acceso al agua. La realidad en estos momentos es que mientras algunas personas en la Ciudad de México tienen acceso a 300 L de agua por día, la gran mayoría tienen menos de 50 L por persona y los pocos más privilegiados acceden a más de 700 L.

La solución

Isla Urbana reconoce la necesidad de desarrollar un modelo de uso del agua que esté en una adecuada relación con sus ciclos naturales y su suministro. Las soluciones ante la escasez de agua deben abastecer equitativamente a la población sin destruir, a su vez, los ecosistemas de los cuales dependemos. El agua de lluvia es uno de los recursos hídricos más grandes y accesibles que se pueden desarrollar para esta finalidad. Mediante asociaciones comunitarias y capacitación, las familias están mejor equipadas para utilizar sus sistemas de agua de manera independiente.

¿Cómo funciona?

Isla Urbana ofrece sistemas adaptados para satisfacer las necesidades de sus entornos, los cuales van desde hogares individuales hasta escuelas públicas. Sus sistemas recolectan el agua de lluvia y la purifican para el consumo humano, manteniéndola segura hasta meses después del final de la temporada lluviosa. Estos sistemas son altamente escalables, por ello Isla Urbana espera ver su tecnología aplicada a usos más extendidos: en última instancia, proporcionar una fuente de agua necesaria para ciudades enteras.

El objetivo de Isla Urbana es generar un impacto en un sistema que resulta ya injusto e insostenible. Esta polaridad de consumo es parte de lo que la compañía está tratando de abordar: brindar fondos para las personas que no cuentan con los recursos pero necesitan los sistemas y para suministrar sistemas a aquellos que tienen los medios. Isla Urbana también está trabajando activamente en el desarrollo de un Programa de Escuelas de Lluvia, el cual utiliza sistemas de recolección de agua pluvial en las escuelas para crear redes de padres, maestros y estudiantes quienes están educados y equipados para administrar el suministro de agua.

Isla Urbana inicia el proceso con reuniones comunitarias para compartir información y construir un plan personalizado que cumpla con los requisitos técnicos. Una vez establecido, Isla Urbana administra la capacitación de los socios de la comunidad en paralelo a la instalación del sistema de recolección de agua pluvial, un proceso que tan solo toma unas pocas horas. Mediante asociaciones comunitarias y capacitación, las familias están mejor equipadas para utilizar sus sistemas de agua de manera independiente.

Desafíos

El desafío inicial más significativo fue la lucha contra los prejuicios de otros respecto al agua de lluvia y sus ideas erróneas de que está contaminada y no es potable. Sin embargo, el beneficio de la tecnología de Isla Urbana reside en el hecho de que, después de cosechar el agua de lluvia, puede purificarse para que sea segura para todos los usos domésticos.

Y aunque esta nueva tecnología puede cambiar la realidad de la escasez de agua, Isla Urbana ha requerido una fuerte estrategia de comunicación para transmitir un mensaje claro y al mismo tiempo convencer a los miembros de la comunidad para instalar el sistema. Invertir en comunicación y diseño ha sido vital para transformar la tecnología en algo intuitivo, de bajo costo y funcional.

La expansión implicó también un gran desafío; puesto que la empresa debió aprender rápidamente cómo implementar sistemas de amplio alcance al mismo tiempo que monitoreaba el proceso.

La financiación es otro gran reto para empresas como Isla Urbana. Por lo tanto, tratan constantemente de diversificar sus fuentes de ingresos con el fin de llegar a mercados más amplios.

Impactos hasta la fecha

Desde el 2009, el pequeño equipo de 6 personas de Isla Urbana ha crecido a 60, instalando más de 20,000 sistemas de recolección de agua pluvial en todo México.

Asimismo, han establecido con éxito programas de educación ambiental y divulgación, los cuales han cambiado las políticas nacionales y estatales relacionadas con el agua pluvial.

Han visto el impacto de sus programas en las comunidades mexicanas, donde, lento pero seguro, tanto los individuos como las ciudades se están volviendo receptivos a nuevas formas sostenibles de gestión del agua.

¿Qué sigue?

La pandemia de COVID-19 impulsó a Isla Urbana a la acción: diversificando las fuentes de financiamiento y expandiéndose a estados fuera de la Ciudad de México. Con la esperanza de continuar esta expansión, Isla Urbana tiene como objetivo llegar a otros países latinoamericanos tales como Panamá, Chile y Brasil, en los cuales ven un enorme potencial de crecimiento. Simultáneamente, la compañía planea continuar desarrollando sistemas de recolección de agua pluvial en México: buscando nuevas aplicaciones como filtros de aguas grises, recolección de aguas superficiales y proyectos hídricos de gestión integral.

Aunque planean continuar valiéndose de proyectos prácticos y especializados en las comunidades locales, Isla Urbana espera ser parte de una coalición más amplia con miras a sistemas de agua sostenibles. Los planes incluyen conectarse con otras empresas locales y colaboradores mientras aumentan su red de financiamiento y expanden el alcance de la recolección de agua pluvial.